Los denominados Ni-Ni, más bien los “No alineados” con el gobierno ni la oposición, han ido creciendo con el correr de los años. De acuerdo a múltiples encuestas oscilan entre el 30 y el 55 % del electorado inscrito para votar el 26 de septiembre y decidir las elecciones legislativas.

Pero… ¿Quiénes son los no alineados?, ¿Por qué no se suman al chavismo o a la unidad opositora?... La respuesta es simple y se encuentra en los mismos sondeos: No están de acuerdo con la forma de gobernar de Chávez, no desean un gobierno comunista, no quieren el modelo cubano para Venezuela, no comparten con el Chávez violento, reaccionario y perseguidor, sin embargo le reconocen al presidente sus deseos de mejorar a los más necesitados, el relativo éxito de algunas misiones y sobre todo, el haber sacado a los adecos y a los copeyanos del gobierno.

Por otro lado, les agradan los líderes nuevos como Leopoldo López, Henrique Capriles Radonsky o Henrique Salas Feo. No obstante, no logran entender cómo estos jóvenes dirigentes le entregaron la Mesa de la Unidad a hombres del pasado como Enrique Mendoza y Omar Barboza, o sea, a la vieja forma de hacer política.

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