Las políticas que aplicaron los gobiernos neoliberales de los años 80 y 90 en nuestro país se constituyen como la principal motivación de los candidatos y las candidatas de la desacreditada Mesa de Unidad Democrática, razón por la cual el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) sostiene que la contrarrevolución busca retomar esas iniciativas que sólo beneficiaron al gran capital privado.

Rodrigo Cabezas, integrante de la Dirección Nacional del PSUV, aseguró en la acostumbrada rueda de prensa de todos los lunes que la oposición no se atreve a plantear que aspira restablecer el latifundio y fortalecer los monopolios y los oligopolios.

“La oposición no va engañar a Venezuela. Su agenda sigue siendo neoliberal y esa medicina las y los venezolanos la probamos en los años 80 y 90 bajo los gobiernos de Jaime Lusinche, Rafael Caldera, Carlos Andrés Pérez y Luís Herrera, que se subordinaron al Fondo Monetario Internacional”, apuntó el dirigente político.

A juicio de Cabezas, la agenda “oposicionista” se contrapone con el plan político de la revolución, el cual persigue profundizar las transformaciones sociales y permitir la construcción de una economía más solidaria y productiva, todo lo cual implica, acotó el economista, democratizar el capital y la propiedad sobre los medios de producción.

“Cuando hablan de leyes sobre la propiedad privada, será que hablan de mecanismos que fortalecen los monopolios y los oligopolios”, se preguntó Cabezas, al tiempo que apuntó: “querrán volver a restablecer las líneas de distribución de alimentos que estaban en manos de grupos especuladores y que la revolución bolivariana ha recuperado a favor del pueblo”, sentenció.

Rodrigo Cabezas también recalcó que la oposición desea llegar al parlamento para promover la privatización del Instituto Venezolano de Seguro Sociales, tal como estaba concebido en 1996, año en el que se nombró una junta liquidadora para su desaparición y así echar a un lado las luchas de los trabajadores y trabajadoras.

PRENSA-PSUV.